Un discernimiento necesario

El católico legítimamente perplejo puede entonces apoyarse sobre las enseñanzas infalibles y ciertas del pasado y rechazar toda afirmación que rompa con esta Tradición.

La Constitución Dei Filius del Concilio Vaticano I condena la idea según la cual sería posible que :

 

a los dogmas propuestos por la Iglesia se les dé a veces, a consecuencia del progreso de la ciencia, un sentido diferente del que la Iglesia ha comprendido y comprende aún”.

El católico legítimamente perplejo puede entonces apoyarse sobre las enseñanzas infalibles y ciertas del pasado y rechazar toda afirmación que rompa con esta Tradición, por el simple hecho de que introduce un significado diferente del que se impuso en la predicación del Magisterio de la Iglesia, y con mayor razón si lo contradice. 

Punto de referencia

No podríamos condenar este discernimiento, reprochándole el volver a introducir el principio del libre examen, ya que se ejerce en la dependencia de la autoridad sobrenatural de Dios que revela, tal como se le manifiesta por medio de la condición de las enseñanzas indudables del Magisterio eclesiástico.

Este juicio de la recta razón, iluminada por la fe, sirvió de punto de referencia a Mons. Lefebvre, y sirve aún a la Fraternidad San Pío X en su crítica de los textos del Concilio Vaticano II.

 

No estamos en contra del Papa como Papa, pero estamos en contra del Papa que nos enseña cosas que han sido condenadas por sus predecesores" [1] […] "Es por eso que debemos juzgar los documentos del Concilio a la luz de la Tradición, en el sentido de que se rechazan los que son contrarios a la Tradición, se interpretan según la Tradición los que son ambiguos y se aceptan los que son conformes a la Tradición".[2]


Los puntos litigiosos

En una preocupación ecuménica, la reforma litúrgica de Pablo VI marcó una regresión segura con relación a las verdades dadas por el Magisterio, desde el Concilio de Trento hasta Pío XII. La pregunta se plantea primero sobre la Misa, pero también sobre los sacramentos.

Por otra parte, al menos en tres puntos, las enseñanzas del Concilio Vaticano II parecen ser, si no contradicciones lógicas, al menos difícilmente conciliables con los enunciados del Magisterio tradicional anterior.

 

  • La doctrina sobre la libertad religiosa, tal como se expresa en el núm. 2 de la Declaración Dignitatis Humanae contradice las enseñanzas de Gregorio XVI en Mirari Vos y de Pío IX en Quanta Cura, así como las del Papa León XIII en Immortale Dei y las del Papa Pío XI en Quas Primas.

 

  • La doctrina sobre la Iglesia, tal como se expresa en el núm. 8 de la Constitución Lumen Gentium, contradice las enseñanzas del Papa Pío XII en Mystici corporis  y Humani generis; la doctrina sobre el ecumenismo, tal como se expresa en el núm. 8 de Lumen Gentium y en el núm. 3 del decreto Unitatis redintegratio contradice las enseñanzas del Papa Pío IX en las proposiciones 16 y 17 del Syllabus, las de León XIII en Satis cognitum y las del Papa Pío XI en Mortalium animos.

 

  • La doctrina sobre la colegialidad como se expresa en el núm. 22 de la Constitución Lumen Gentium, incluyendo el núm. 3 de la Nota praevia, cuestiona las enseñanzas del Concilio Vaticano I sobre la unicidad del sujeto del poder supremo en la Iglesia, en la Constitución Pastor Aeternus.



A lo que se agregan, en el plano de la eclesiología, ambigüedades o novedades que aparecen principalmente con la nueva definición de la Iglesia sacramento y la noción vaga del sacerdocio común.

Esta reforma litúrgica, esta triple oposición, estas dos principales ambigüedades plantean lógicamente la cuestión de saber qué principios subyacentes podrían explicar la novedad innata del Magisterio pastoral, introducida en el Vaticano II.


Para saber más:

 

  • Juan XXIII, “Discurso de apertura al Concilio Vaticano II” en La Documentation catholique [La documentación católica] (DC) núm. 1387 del 4 de noviembre de 1962, col. 1382 y ss.
  • Juan XXIII, “Alocución al sagrado Colegio del 23 de diciembre de 1962” en DC núm. 1391 del 6 de enero de 1963, col. 101.
  • Pablo VI, “Discurso de apertura de la segunda sesión del Concilio Vaticano II, el 29 de septiembre de 1963” en DC núm. 1410, col. 1348.
  • Pablo VI “Discurso de clausura del Concilio, 7 de diciembre de 1965” en DC núm. 1462 del 2 de enero de 1966, col. 64.
  • Mons. Lefebvre, J’accuse le Concile [Yo acuso al Concilio], Ed. Saint-Gabriel, Martigny, 1976, en particular con la “Carta del 20 de diciembre de 1966 dirigida al Cardenal Ottaviani”, pp. 107-111.
  • Mons. Lefebvre, Lettre ouverte aux catholiques perplexes [Carta abierta a los católicos perplejos], Albin Michel, 1976.
  • Mons. Lefebvre, Ils L’ont découronné [Le destronaron], Editions Fideliter, 1987.
  • Romano Amerio, Iota unum, Nouvelles Editions Latines, 1987.
  • Padre Matthias Gaudron, Catéchisme catholique de la crise dans l’Eglise [Catecismo católico de la crisis en la Iglesia], Editions du Sel, 2007.
  • Padre Jean-Michel Gleize, Vatican II en débat [Vaticano II en debate], Courrier de Rome, 2012.
  • 1Mons. Lefebvre, “Homilía en Écône, 14 de mayo de 1989” en Vu de haut no. 13 (otoño de 2006), p. 70.
  • 2Mons. Lefebvre, “Conferencia en Écône, 2 de diciembre de 1982” en Vu de haut, no. 13 (otoño de 2006), p. 57.

Moreover, on at least three points, the teachings of Vatican Council II appear to be, if not in logical contradiction, then at least difficult to reconcile with the statements of the earlier traditional Magisterium.

  1. Its doctrine on religious liberty, as expressed in paragraph 2 of the declaration Dignitatis humanae, contradicts the teachings of Pope Gregory XVI in Mirari vos and of Pius IX in Quanta cura, as well as those of Leo XIII in Immortale Dei and those of Pius XI in Quas primas.

     
  2. Its doctrine on the Church, as expressed in paragraph 8 of the constitution Lumen gentium, contradicts the teachings of Pope Pius XII in Mystici corporis and Humani generis; its doctrine on ecumenism, as expressed in paragraph 8 of Lumen gentium and paragraph 3 of the decree Unitatis redintegratio, contradicts the teachings of Pius IX in propositions 16 and 17 of the Syllabus, those of Leo XIII in Satis cogitum, and those of Pius XI in Mortalium animos.

     
  3. Its doctrine on collegiality, as expressed in paragraph 22 of the constitution Lumen gentium, including paragraph 3 of the Nota praevia [Preliminary Note], calls into question the teachings of Vatican Council I on the uniqueness of the subject of supreme authority in the Church in the constitution Pastor aeternus

In addition, on the level of ecclesiology, there are ambiguities or novelties that appear chiefly with the new definition of the Church as sacrament and the vague notion of the common priesthood [of the faithful].

This liturgical reform, this threefold opposition and these two main ambiguities logically raise the question: What underlying principles could explain the thoroughgoing novelty of the pastoral magisterium introduced at Vatican II? 


To find out more:

  • John XXIII, “Address Delivered by His Holiness Pope John XXIII at the Solemn Opening of the Second Vatican Council,” English edition by Vatican Translations (Washington, D.C.: National Catholic Welfare Conference, no date), pp. 3-12. Pope John XXIII: Address to the College of Cardinals, 23rd December 1962
  • John XXIII, “Allocution to the Sacred College of Cardinals, December 23, 1962,” in The Pope Speaks....
  • ​Paul VI, “Address at the Opening of the Second Session of Vatican Council II, September 29, 1963,” in The Pope Speaks....
  • Paul VI, “Address at the Conclusion of the Council, December 7, 1965,” in Council Daybook: Vatican II, Section 4 (Washington, D.C.: National Catholic Welfare Conference, 1966), p. 286.
  • Archbishop Lefebvre, I Accuse the Council (Kansas City, MO: Angelus Press, 1982), especially the Reply to Cardinal Ottaviani on December 20, 1966, pp. 99-105.
  • Archbishop Lefebvre, Open Letter to Confused Catholics (Kansas City, MO: Angelus Press, 19923).
  • Archbishop Lefebvre, They Have Uncrowned Him (Kansas City, MO: Angelus Press, 19943).
  • Romano Amerio, Iota Unum: A Study of Changes in the Catholic Church in the 20th Century, translated by John P. Parsons (Kansas City, Missouri: Sarto House, 1996).
  • Fr. Matthias Gaudron, The Catechism of the Crisis in the Church (Angelus Press, 2012).
  • Fr. Jean-Michel Gleize, Vatican II en debat (Courrier de Rome, 2012).