Hermanas Misioneras de Jesús y de María

El objetivo de la Congregación de las Hermanas Misioneras de Jesús y de María es trabajar para la santificación del prójimo mediante la ofrenda generosa de sí misma en el apostolado, respetando las necesidades del bien común de la Congregación, de la Fraternidad Sacerdotal San Pío X y de la Iglesia, en los países de misiones en todo el mundo.

 

Votos religiosos

Las Hermanas Misioneras de Jesús y de María pronuncian votos simples de pobreza, castidad y obediencia. El voto de pobreza mantiene el alma en una humilde confianza en la Divina Providencia. La castidad consagra enteramente la persona a Dios, para hacer su apostolado fructífero. La obediencia hace que el alma se abandone a la voluntad de Dios y garantiza así la salvación y la fuente de las bendiciones.

Apostolado

Las Hermanas se consagran en primer lugar a Dios y al santo Sacrificio de la Misa. Sus trabajos exteriores están dedicados a los niños, a las mujeres y a las obras de la Fraternidad Sacerdotal San Pío X en los países de misión. Según los talentos y las aptitudes de las Hermanas, algunas enseñan el catecismo, otras la educación primaria, o se encargan del secretariado y la contabilidad, la asistencia médica como enfermera o auxiliar, la costura, las labores domésticas, el trabajo agrícola...

Vida cotidiana

Una vida espiritual intensa y profunda es el alma de todo apostolado. Todos los días, las Hermanas consagran una parte de su tiempo a la oración. Cantan prima, sexta y completas y rezan el santo rosario juntas. La oración mental, la lectura de la Sagrada Escritura, la lectura espiritual y la oración personal constituyen también una parte importante de sus ejercicios espirituales cotidianos. Pero su fuerza espiritual y su espíritu apostólico encuentran principalmente su manantial en el santo Sacrificio de la Misa.

Formación

La formación religiosa comienza con el postulantado, que dura un año o más, durante el cual la postulante lleva un uniforme azul oscuro con un velo, como señal de primera separación del mundo. El final de este período está marcado por la entrada al noviciado de la postulante, cuando recibe un hábito y un nuevo nombre religioso. El noviciado se extiende por dos años, después de los cuales la novicia pronuncia sus primeros votos de castidad, pobreza y obediencia, por una duración de tres años. Al término de este período, la Hermana renueva sus votos por tres años suplementarios. Después del tiempo de votos temporales, que puede durar entre seis y nueve años, la Hermana está entonces autorizada a hacer la profesión de sus votos perpetuos. Durante los años de la formación que precede a la primera profesión religiosa, las candidatas empiezan a conocer la vida consagrada y todo lo que se relaciona con ella. Para esto, toman clases de catecismo, espiritualidad, de vida religiosa y de conocimiento de los votos, de historia de la Iglesia, liturgia, apologética, magisterio (enseñanzas de la Iglesia), canto gregoriano, inglés, francés y latín. Aprenden igualmente las bases de la costura, la cocina, las labores domésticas y otras habilidades necesarias para su futuro apostolado.

¿Quién se puede postular?

Se puede postular toda dama generosa e interesada, que haya asistido a la Misa Tridentina durante al menos dos años y que haya sido recomendada por un Sacerdote de la Fraternidad Sacerdotal San Pío X o un Sacerdote tradicional que la conozca bien.

Debe tener entre 16 y 35 años de edad (hay excepciones posibles en ciertos casos), ser madura, gozar de buena salud y ser equilibrada, de buena moralidad, libre de causas de impedimentos para entrar en la vida religiosa, tener un gran deseo de consagrarse a Dios para la salvación de las almas y estar lista para abandonar todo por el amor de Dios.

¿Cómo postularse?

Las damas interesadas pueden escribir o ponerse en contacto con la Superiora del noviciado y recibirán un formulario de solicitud, así como una lista de los documentos necesarios. El expediente se deberá entregar al Superior de Distrito de la Fraternidad Sacerdotal San Pío X de su país, el cual lo enviará a la Superiora del noviciado. La postulante recibirá a cambio una carta de aceptación, luego de que su solicitud haya sido estudiada y aprobada.


Contacto:

Las Hermanas Misioneras de Jesús y de María

P.O. Box 852

Nairobi, 00502

Kenya, África

Tel.:  +254 202-883-230

Fax:  +254 733-898-772

E-mail: [email protected]